Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica “EPOC”

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) de acuerdo a la OMS no es una sola enfermedad sino un concepto general que comprende diversas dolencias pulmonares crónicas, que limitan el flujo de aire en los pulmones. Aunque esta enfermedad es prevenible y tratable, es la cuarta causa de mortalidad en el mundo

Ten en cuenta estos factores de riesgo:

 

  • El tabaquismo es el principal factor de riesgo para desarrollar EPOC y se estima que el riesgo absoluto de desarrollar EPOC entre fumadores, está entre el 25 y el 30%. El riesgo se incrementa a medida que aumenta el consumo de tabaco (número de paquetes por año). Igualmente, el tabaquismo pasivo se asocia a un mayor riesgo de EPOC
  • Exposición a biomasa: se ha identificado a la biomasa y otros combustibles usados en calefacción o cocina en países en vías de desarrollo, como factor de riesgo de EPOC
  • Contaminación ambiental y exposición laboral: la exposición a gases, vapores o polvos orgánicos o inorgánicos derivados de procesos industriales, combustión de motores o calefacciones constituyen un factor de riesgo para la exacerbación de la EPOC. Los contaminantes ambientales específicos estudiados de acuerdo a su relación con la EPOC son el ozono, las partículas en suspensión (PM), monóxido de carbono (CO), dióxido de sulfuro (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), y otros gases
  • Antecedentes de tuberculosis: el antecedente de tuberculosis se asocia al riesgo de desarrollar una EPOC entre 2 y 4 veces mayor, de forma independiente a otros factores de riesgo, en particular el tabaquismo
  • Enfermedades respiratorias inferiores en la infancia: aumenta la probabilidad de desarrollar EPOC en la edad adulta
  • Factores genéticos: los individuos con déficit de Alfa-1-antitripsina y fumadores desarrollan enfisema precozmente. Se estima que es responsable del 1% de los casos de EPOC y del 2-4% de los enfisemas

¿A qué síntomas debe estar alerta?

 

La EPOC no tiene un diagnóstico clínico específico ya que los síntomas pueden ser comunes a otras enfermedades pulmonares. No obstante, los síntomas más frecuentes son:

  • Dificultad respiratoria (disnea) de esfuerzo, muchas veces lentamente progresiva. Este síntoma es el más relevante, dado que su aparición en una persona fumadora hace sospechar de la presencia de una EPOC. Además, muchos estudios parecen demostrar que el aumento progresivo de la disnea al esfuerzo se correlaciona con otros factores que definen un mal pronóstico.
  • Tos frecuente. La tos que se manifiesta en los pacientes con EPOC es constante desde el inicio y empeora de manera lenta y progresivamente a lo largo de los años.
  • La expectoración diaria durante más de 3 meses en los últimos 2 años define la bronquitis crónica. La presencia de expectoración crónica se puede asociar a un riesgo aumentado de episodios de descompensación.
  • Pueden aparecer ruidos respiratorios que en algunos casos parecen silbidos (técnicamente llamados sibilancias).

¿Cómo diagnosticar la EPOC?

 

El diagnóstico debe ser considerado en pacientes mayores de 40 que tienen un factor de riesgo (generalmente de fumadores) y que presentan disnea de esfuerzo (dificultad para respirar), tos crónica, producción regular de esputo(flema), bronquitis o sibilancias frecuentes en invierno. Algunas herramientas para el diagnóstico son:

  • Radiografía de tórax, apoyo diagnóstico
  • Pruebas de la función pulmonar: estas miden la cantidad de aire que se puede inhalar y exhalar. Durante la prueba más común llamada espirometría, se sopla en un tubo grande conectado a una máquina pequeña para medir cuánto aire pueden contener los pulmones y con qué rapidez pueden expulsarlo. Otras pruebas incluyen: la medición del volumen pulmonar, la capacidad de difusión; la caminata de seis minutos y la oximetría de pulso
  • Análisis de gas de la sangre arterial: este análisis de sangre mide la capacidad de los pulmones para llevar el oxígeno a la sangre y eliminar el dióxido de carbono

¿Cómo prevenir una EPOC?

 

  • No fume o deje de fumar
  • Evite la exposición al humo de tabaco producido por otros fumadores
  • Evite la exposición a contaminantes en el ambiente de trabajo y en la vivienda
  • Cree ambientes más sanos promoviendo estilos de vida saludables

La EPOC se puede tratar, a continuación le decimos cómo:

 

  • Dejar de fumar es el paso más importante para el tratamiento de la EPOC. En cada oportunidad que tenga acceso a los servicios de salud, adhiérase al tratamiento farmacológico prescrito por su médico incluido el oxígeno cuando esté indicado
  • Consulte con el médico sobre un plan de alimentación adecuado a sus necesidades nutricionales. La rehabilitación pulmonar apropiada debe ponerse a disposición de todas las personas con EPOC, incluyendo aquellas que han tenido una hospitalización reciente por exacerbación aguda. La rehabilitación consiste en un programa de ejercicios que mejorarán el estado físico y, por tanto, la calidad de vida del paciente y que tiene como objetivo principal aliviar su sensación de ahogo, facilitar las actividades de la vida diaria (pasear, asearse, subir escaleras, viajar, etc.) y mejorar su estado de ánimo

Otros datos de interés:
● Usted puede vacunarse contra la influenza aún si es diagnosticado con EPOC
● Si se siente deprimido y ansioso busque ayuda médica
● Edúquese acerca de su enfermedad, tratamiento y busque los servicios de salud de manera oportuna

 

Claves para convivir con EPOC:

 

 

 

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